La dupla detrás de uno de los podcast más exitosos del último tiempo, “¿Cómo están los weones?”, habría llegado a su fin tras un conflicto que involucra acusaciones de traición y disputa por los derechos del nombre del programa. La noticia que sorprendió a los seguidores del programa se dio a conocer este lunes, cuando Luis Sandoval reveló en el programa "Que te lo digo" que Rosario Bravo y Daniel Fuenzalida estarían atravesando un tenso quiebre personal y profesional.

Según detalló Sandoval, “la dupla de oro” habría terminado su vínculo luego de graves acusaciones que incluyen “traición”, “malos hábitos” y “desigualdad económica”. La raíz del conflicto estaría en la inscripción del nombre del programa sin el consentimiento de Bravo.

“En enero Rosario se entera que Daniel Fuenzalida, su compañero, su colega y amigo, habría ido secretamente, que es como ella lo da a entender, a inscribir el nombre ‘¿Cómo están los weones?’ bajo sus derechos”, aseguró Sandoval durante la transmisión.

El conflicto cobra aún más relevancia considerando que la frase que da nombre al podcast era utilizada por Bravo mucho antes de iniciar el proyecto junto al comunicador conocido como “Ex Huevo”. La situación habría generado una profunda decepción en la influencer, marcando un punto de no retorno.

La versión de Daniel Fuenzalida

Tras darse a conocer la noticia, Daniel Fuenzalida se contactó con el mismo programa para entregar su versión de los hechos. “Yo siempre he inscrito marcas de todos los proyectos en que estoy y ustedes bien lo saben. Yo también inscribí la marca del ‘Me Late’ y eso nos pudo salvar un rato y todo”, comenzó señalando.

El animador explicó que la inscripción fue parte de un proceso rutinario y no con la intención de apropiarse del nombre del programa. “Lo que pasó con el ‘¿Cómo están los weones?’ es que yo, todos los proyectos que hago, los mando a inscribir con un abogado. Entonces, inscribí el ‘¿Cómo están los weones?’ y después eso pasa, pasa como un trámite y a mí se me había ido”, comentó.

Por último, Fuenzalida recalcó que su intención nunca fue excluir a Bravo ni tomar ventaja del proyecto. “Jamás he tenido la intención ni las ganas de hacer algo con ese nombre. Siempre que ese nombre iba a ser usado, iba a ser con Rosario Bravo. Esos nombres se transfieren, yo no tengo ningún problema en transferirlo. Solamente yo me resguardé de que una persona distinta a nosotros pudiera usar ese nombre. Esa es la verdad de esto”, cerró.